Espanta, de cuando en cuando, ver la premura con que se olvidan las promesas lanzadas al tiempo de un atardecer que se escurría como agua en una cesta...
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.Espanta, digo, comprobar lo poco que dura la Eternidad para algunos y lo mucho que duran los momentos para otros. El Eterno Sufrimiento de muchos y la breve Felicidad de pocos.
Corazones que se endurecen con el devenir del Egoismo y buscan refugio en los puertos del Tiempo. Esperemos que el contacto con la Vida ablande sus muros de resentimiento...
El día de hoy es duro. Creo que se nota.
1 comentario:
El dolor y el espanto, por inconcebible que parezca, también nos conducen al silencio. Y es ahí justamente donde se oye todo.
Somos inmortales.
Una corriente infinita de acontecimientos riega nuestra memoria que en algunos momentos se reaviva para traernos algo que necesitamos tener presente.
Es incomprensible, lo sé, como también lo es el amor sin costuras.
Pero es.
Y será.
Así como fue.
...Mi corazón sigue siendo virgen.
Hace miles de millones de siglos que se rompió por algo inmaterial, pero sigue siendo virgen.
Y al final de la amargura,busco el silencio y siempre lo celebro. Porque eso es un milagro que aún disfruto.
A veces es difícil de encontrar(el silencio), porque se alberga bien dentro, pero siempre está, fiel a mí, como el aire al viento.
Isabel.
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