"Atento entre los despreocupados,
despierto mientras otros duermen,
veloz como una carrera hípica,
deja a sus competidores atrás..."
(del Dhammapada, 500 a.de C.)
Esa es la gran diferencia entre Buda y los demás, entre los Maestros y los aprendices: estos últimos tan solo sueñan, sin vivir realmente. Sueñan que esperan y esperan vivir, pero el momento no llega nunca mientras no despierten.
Un Buda siempre está despierto. Y cuando duerme no sueña, pues cuando los deseos desaparecen, los sueños también se van.
El está despierto aún cuando duerme...
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